Preparación:
1. Prepara la base:
Precalienta el horno a 180 °C (350 °F).
En un bol, mezcla la harina con el azúcar glass.
Agrega la mantequilla y mezcla con las manos o un procesador hasta que la mezcla parezca migas húmedas.
Presiona esta mezcla en el fondo de un molde cuadrado (aprox. 20×20 cm) previamente engrasado o con papel vegetal.
Hornea la base durante 15-20 minutos, o hasta que esté ligeramente dorada.
2. Prepara el relleno:
Mientras se hornea la base, en otro bol, bate los huevos con el azúcar hasta que estén bien integrados.
Agrega la harina, el polvo de hornear, la ralladura y el jugo de limón. Mezcla bien.
Vierte esta mezcla sobre la base caliente apenas salga del horno.
3. Hornea de nuevo:
Lleva todo al horno por unos 20-25 minutos más, hasta que el relleno esté cuajado pero aún suave al centro.
Deja enfriar completamente en el molde.
Refrigera por al menos 1 hora para que tome mejor consistencia.
Corta en cuadrados y espolvorea con azúcar glass si lo deseas.