3. Incorporar el pollo:
Una vez la bechamel esté espesa y homogénea, añade el pollo picado y mezcla bien hasta integrar todo. Cocina unos minutos más.
4. Reposo:
Pasa la masa a un bol, cubre con film y deja enfriar completamente. Refrigera al menos 4 horas (o toda la noche).
5. Formar las croquetas:
Con las manos o cucharas, forma pequeñas porciones redondas o alargadas. Luego pásalas por huevo batido y pan rallado.
6. Freír:
Calienta abundante aceite en una sartén. Fríe las croquetas en tandas pequeñas hasta que estén doradas por todos lados.
Escurre sobre papel absorbente y sirve calientes. ¡Crocantes por fuera y cremosas por dentro!
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