Instrucciones
Paso 1: Precalienta el horno
Antes de comenzar a armar los croissants, precalienta el horno a 375 °F (190 °C). Para evitar que se peguen, cubre una bandeja para hornear con papel pergamino. Este paso no solo facilita la limpieza, sino que también asegura una cocción uniforme.
Paso 2: Prepara los croissants
Toma cada croissant y corta cuidadosamente por la mitad, dejando un lado adherido para que el relleno no se salga durante el horneado.
Si deseas un toque extra de sabor, unta una fina capa de mostaza de Dijon en el interior de cada croissant. Este ingrediente es opcional, pero le da un toque especial al plato.
Coloca una lonja de jamón y una de queso en el interior de cada croissant. Asegúrate de que el queso quede en contacto con el jamón para que se derrita de manera uniforme.
Paso 3: Agrega la mantequilla y las semillas
Coloca los croissants rellenos en la bandeja para hornear. Con una brocha de cocina, pincela las partes superiores con mantequilla derretida. Este paso es esencial para obtener un acabado dorado y brillante.
Si lo deseas, espolvorea semillas de amapola sobre la parte superior. Además de realzar la textura, aportan un aspecto más sofisticado.
Paso 4: Hornea
Introduce la bandeja en el horno precalentado y hornea durante 10 a 12 minutos. Este tiempo es suficiente para que los croissants se doren y el queso se derrita perfectamente. Vigílalos durante los últimos minutos para evitar que se quemen.
Paso 5: Sirve y disfruta
Una vez listos, retira los croissants del horno y deja que se enfríen ligeramente antes de servir. Esto permite que los sabores se asienten y evita quemaduras al comerlos.
Acompaña estos croissants con una ensalada verde ligera, una sopa cremosa o incluso fruta fresca para crear una comida equilibrada y deliciosa.
Consejos y Variaciones
Tipos de queso: Si quieres probar algo diferente, experimenta con mozzarella, queso de cabra o gouda ahumado. Cada uno aporta un perfil de sabor único.
Rellenos adicionales: Para un toque extra, añade rodajas de tomate, espinacas frescas o incluso champiñones salteados junto al jamón y el queso.
Sabor dulce-salado: Si te gusta la combinación dulce y salada, prueba con un toque de miel o mermelada en el interior del croissant antes de agregar el jamón y el queso.
¿Por Qué Te Encantarán Estos Croissants?
Fáciles de preparar: Solo necesitas unos pocos ingredientes básicos y menos de 20 minutos para tenerlos listos.
Versátiles: Son perfectos para cualquier ocasión, desde un desayuno rápido hasta un brunch especial o incluso como bocadillos en una reunión.
Personalizables: Puedes adaptar la receta según tus gustos, añadiendo o cambiando ingredientes para crear nuevas versiones.
No importa si los preparas para una ocasión especial o simplemente para disfrutar en casa, estos croissants de jamón y queso al horno seguramente se convertirán en uno de tus favoritos. ¡Anímate a probarlos y sorprende a tus seres queridos con esta deliciosa receta!