Creo que este es el mejor postre navideño que he hecho nunca. ¡Es fantástico!
El pastel de ponche de huevo es una versión deliciosa de una bebida navideña clásica, que lleva los sabores cremosos y especiados del ponche de huevo a un delicioso postre. Esta versión sin horno es perfecta para quienes desean disfrutar del sabor festivo sin las complicaciones de hornear. Los orígenes del ponche de huevo se remontan a la Gran Bretaña medieval, donde se disfrutaba como un ponche de leche caliente y especiado. Con el tiempo, se convirtió en un elemento básico de las fiestas en Estados Unidos, a menudo condimentado con ron o bourbon. Este pastel captura la esencia del ponche de huevo, lo que lo convierte en un regalo perfecto para las reuniones navideñas o una noche acogedora en casa.
Este pastel de ponche de huevo sin horno combina maravillosamente con una cucharada de crema batida recién hecha y una pizca de nuez moscada por encima. Para darle un toque festivo, considere servirlo junto con galletas de jengibre o una compota de arándanos especiados. Una taza de café caliente o una taza de sidra especiada tibia complementarían la textura rica y cremosa del pastel, realzando los sabores navideños.
Ingredientes
1 1/2 taza de migas de galletas graham
1/3 taza de azúcar granulada
1/2 taza de mantequilla sin sal, derretida
1 paquete (8 oz) de queso crema, ablandado
1 taza de ponche de huevo
1/2 taza de azúcar granulada
1 cucharadita de extracto de vainilla
1/2 cucharadita de nuez moscada molida
1/2 cucharadita de canela molida
1 sobre de gelatina sin sabor
1/4 taza de agua fría
1 taza de crema batida espesa
Indicaciones:
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