Introducción:
El pan francés es una de las delicias más populares en todo el mundo gracias a su textura crujiente por fuera y su interior suave y aireado. Prepararlo en casa puede parecer desafiante, pero con esta receta sencilla y práctica, podrás lograr un pan de calidad profesional sin salir de tu cocina. ¡Sigue los pasos y sorprende a tu familia con un pan digno de una panadería!
Ingredientes:
500 g de harina de trigo
10 g de sal
10 g de azúcar
300 ml de agua fría
10 g de levadura seca
30 ml de aceite de oliva
Modo de preparación:
Preparar la masa: En un bol grande, mezcla la harina, la sal y el azúcar. Añade la levadura seca y mézclalo todo. Poco a poco, incorpora el agua fría mientras amasas hasta obtener una masa homogénea.
Amasar y reposar: Traslada la masa a una superficie limpia y amasa durante 10-15 minutos hasta que quede suave y elástica. Colócala en un bol engrasado con aceite, cúbrela con un paño y déjala reposar en un lugar cálido durante 1 hora, o hasta que duplique su tamaño.
Formar los panes: Divide la masa en porciones iguales y dales forma alargada típica del pan francés. Coloca las piezas en una bandeja para hornear con papel encerado y haz cortes diagonales en la superficie de cada pan.
Segunda fermentación: Deja que los panes fermenten nuevamente durante 30 minutos. Precalienta el horno a 220 °C mientras fermentan.
Hornear: Antes de meter los panes al horno, rocía un poco de agua sobre ellos para crear una corteza crujiente. Hornea durante 20-25 minutos o hasta que estén dorados.
Enfriar: Retira los panes del horno y déjalos enfriar sobre una rejilla antes de cortarlos.
Consejos de servicio y almacenamiento: