Chicharrón Crujiente Casero
Secar la panceta:
Retira la panceta del agua y déjala enfriar un poco.
Sécala completamente con papel de cocina. Es importante que la piel esté bien seca para que quede crujiente al freírla.
Freír la panceta:
Corta la panceta en trozos del tamaño que prefieras.
Calienta suficiente aceite en una sartén profunda o en una freidora a 180°C (350°F).
Fríe los trozos de panceta en tandas para no abarrotar la sartén. Fríelos hasta que estén dorados y crujientes, aproximadamente 5-7 minutos por cada lado.
Retira los trozos de chicharrón con una espumadera y colócalos sobre papel de cocina para eliminar el exceso de aceite.
Servir:
Espolvorea un poco de sal sobre los chicharrones mientras aún están calientes.
Sirve los chicharrones crujientes como aperitivo, acompañamiento o incluso como parte de un plato principal.
Sugerencias:
Condimentos adicionales: Puedes añadir otros condimentos al agua de hervir para darle más sabor a la panceta, como ajo, laurel, o pimienta en grano.
Acompañamientos: Los chicharrones son deliciosos acompañados de salsa picante, guacamole, o una ensalada fresca.
¡Disfruta de tus chicharrones crujientes caseros!