1. Precalentar el horno:
Comience precalentando el horno a 175 °C (350 °F). Engrase un molde grande (23 x 33 cm) con spray antiadherente o mantequilla para evitar que la cazuela se pegue.
2. Cocinar la salchicha:
En una sartén grande a fuego medio, cocina la salchicha molida hasta que esté completamente dorada y deje de estar rosada, desmenuzándola mientras se cocina. Escurre el exceso de grasa y reserva la salchicha cocida.
3. Prepara las papas hash brown:
Si las papas hash brown congeladas están en trozos grandes, rómpelas en trozos más pequeños. Extiéndalas uniformemente en el fondo de una fuente de horno engrasada.
4. Añade el queso y la salchicha:
Espolvorea el queso gouda rallado uniformemente sobre las papas hash brown. Luego, coloca la salchicha cocida sobre el queso, distribuyéndola uniformemente por todo el plato.
5. Prepara la mezcla de huevo:
En un tazón grande, mezcle bien los huevos, la leche, el ajo en polvo, la cebolla en polvo, la sal y la pimienta. Incorpore los chiles verdes picados y escurridos.
6. Montar la cazuela:
Vierta la mezcla de huevo sobre las papas hash brown, la salchicha y el queso en la fuente para hornear, asegurándose de que esté bien distribuida. Presione suavemente para que los ingredientes queden bien cubiertos.
7. Hornear la cazuela:
Coloque la cazuela en el horno precalentado y hornee durante 45-55 minutos, o hasta que los huevos estén completamente cuajados y la superficie esté dorada. Para comprobar si está cocida, inserte un cuchillo o un palillo en el centro; este debe salir limpio cuando la cazuela esté lista.
8. Dejar reposar y servir:
Una vez horneada la cazuela, sáquela del horno y déjela reposar de 5 a 10 minutos antes de cortarla. Esto ayudará a que cuaje y será más fácil cortarla en cuadrados.
9. Servir y disfrutar:
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