Calamares fritos: la receta del gran clásico fragante e irresistible
Asegúrate de que los calamares estén bien limpios y cortados en aros. Sécalos con toallas de papel para eliminar el exceso de humedad.
Enharinar los calamares:
En un bol, mezclar la harina con una pizca de sal y pimienta. Sumerge los aros de calamar en la harina, asegurándote de que estén bien cubiertos. Sacude el exceso.
Calentar el aceite:
En una sartén o freidora, calentar abundante aceite de semillas a 180°C. Puedes comprobar la temperatura mojando un pequeño trozo de masa; Si chisporrotea y sube a la superficie, el aceite está listo.
Freír los calamares:
Freír los calamares en pequeñas cantidades para evitar que baje la temperatura del aceite. Hornee durante unos 2-3 minutos, hasta que estén doradas y crujientes.
Retíralos con una espumadera y escúrrelos sobre toallas de papel para eliminar el exceso de aceite.
Servicio:
Sirva los calamares fritos calientes, adornados con perejil picado y rodajas de limón a un lado para rociar.
Puedes
acompañar los calamares fritos con una salsa tártara o mayonesa para darle un toque extra.
Para un sabor diferente, puede agregar especias como pimentón o pimienta de cayena a la harina.
¡Buen provecho!