Preparación paso a paso
1️⃣ Prepara la masa:
En un bol grande, mezcla la harina, el polvo de hornear, la sal y el azúcar. Añade los huevos, la leche y la mantequilla derretida. Mezcla hasta obtener una masa suave, ligeramente pegajosa pero manejable. Si está muy seca, agrega un chorrito de leche.
2️⃣ Reposa la masa:
Tapa la masa con un paño limpio y déjala reposar durante 30 minutos.
3️⃣ Forma los buñuelos:
Toma pequeñas porciones de masa y haz bolitas o discos delgados (según la versión que prefieras: esponjosos o crujientes). Puedes aplanarlos con las manos o usar un rodillo.
4️⃣ Fríe los buñuelos:
Calienta suficiente aceite en una sartén honda. Cuando esté bien caliente (unos 170-180 °C), fríe los buñuelos por tandas, hasta que estén dorados y crujientes. Voltea para dorar ambos lados.
5️⃣ Escurre y espolvorea:
Sácalos del aceite y colócalos sobre papel absorbente. Luego espolvorea con una mezcla de azúcar y canela o báñalos con miel/piloncillo caliente.
Cómo servirlos
Los buñuelos caseros son perfectos para:
- Meriendas de tarde
- Celebraciones navideñas o del Día de Muertos (en México)
- Postre rápido en cualquier ocasión
Acompáñalos con café, chocolate caliente o atole.
Consejos útiles
- Si prefieres buñuelos más crujientes, estira la masa bien delgada.
- Para una versión más esponjosa, añade una pizca de levadura y deja reposar la masa más tiempo.
- Puedes aromatizar la masa con ralladura de naranja o unas gotas de esencia de vainilla.
Un dulce que une generaciones
Hacer buñuelos caseros es más que cocinar: es revivir tradiciones, compartir sabores con la familia y disfrutar del placer de lo simple. No importa si es la primera vez que los haces — ¡el resultado siempre será delicioso!