Albóndigas de pollo crujientes
En una cacerola, calienta un poco de aceite de oliva y sofríe la cebolla y el ajo hasta que estén ligeramente dorados. Agregue el pollo desmenuzado, las zanahorias ralladas (si las usa), el pimentón, la sal y la pimienta negra. Sofreír bien para que los sabores se mezclen.
Apaga el fuego y agrega el perejil y el queso crema (si quieres un relleno más cremoso). Mezclar bien y reservar.
En una cacerola, calienta la leche y la mantequilla. Cuando empiece a hervir, agregue la harina para todo uso de una vez y revuelva rápidamente hasta que se forme una masa que se pegue de la sartén. Cocine la masa por otros 2 minutos para que la harina se cocine bien.
Transfiera la masa a una superficie limpia y deje enfriar un poco. Cuando esté tibio, amasar hasta que quede suave y homogéneo.
Toma pequeñas porciones de la masa, haz una bola y ábrela en el centro con las manos. Coloque una porción del relleno de pollo en el medio y selle herméticamente, formando una bola de masa o croqueta.
Enrolle las albóndigas primero en los huevos batidos y luego en el pan rallado, presionando ligeramente para que el empanizado quede uniforme.
Calienta el aceite en una sartén honda y fríe las albóndigas poco a poco, hasta que estén doradas y crujientes. Retire con una espumadera y colóquelo sobre toallas de papel para escurrir el exceso de aceite.
Consejos adicionales para mejorar aún más su receta de albóndigas de pollo crujientes:
Variar el relleno: Para una versión diferente, puede agregar queso mozzarella cortado en cubitos junto con el relleno de pollo. El queso se derrite durante la fritura, creando un irresistible efecto de bola de masa rellena de queso derretido.
Pasta versátil: Esta masa básica se puede usar con otros tipos de relleno, como carne molida, camarones o incluso verduras salteadas, lo que hace que esta receta sea muy versátil para diferentes gustos y preferencias.
Horneado en lugar de frito: Si prefieres una versión más ligera, las albóndigas también se pueden hornear en el horno. Simplemente coloque las albóndigas empanizadas en una bandeja para hornear engrasada y hornee en un horno precalentado a 200 ° C hasta que estén doradas, lo que lleva entre 20 y 30 minutos.
Condimentos adicionales: El pollo desmenuzado se puede sazonar con diferentes especias, como curry, pimienta de cayena o incluso orégano, para darle un toque especial. Además, las hierbas frescas como el cilantro o la albahaca pueden elevar aún más el sabor del relleno.
Conclusión:
Estas crujientes albóndigas de pollo son una verdadera explosión de sabor y textura. El contraste entre el jugoso relleno y la corteza crujiente es irresistible, lo que convierte a este plato en una excelente opción para cualquier ocasión. Con una preparación relativamente sencilla e ingredientes accesibles, esta receta es una forma segura de conquistar a todos con un bocadillo que tiene el éxito asegurado.
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