Albóndigas de pollo crujientes
Las albóndigas de pollo crujientes son una verdadera tentación, perfectas para servir como entrante, guarnición o aperitivo en cualquier ocasión. Su tierno interior, con pollo sazonado, combinado con la corteza crujiente y dorada, hace de esta receta un éxito asegurado.
Además de ser increíblemente sabrosas, las albóndigas de pollo son versátiles. Puede adaptar el condimento del relleno a su gusto, incluidas diferentes hierbas y especias. El empanizado, hecho de pan rallado, proporciona un crujido irresistible, lo que hace que esta receta sea la favorita cuando se trata de comida casera y deliciosa.
Aunque fritas, estas albóndigas se pueden preparar de una manera ligera y práctica, todo lo que se necesita es un poco de atención al detalle para asegurarse de que estén doradas por fuera y jugosas por dentro. ¡Vayamos paso a paso a esta receta que seguramente conquistará el paladar de todos!
Ingredientes:
Para el relleno:
500 g de pechuga de pollo cocida y desmenuzada
1 cebolla mediana, picada
2 dientes de ajo picados
1 zanahoria rallada (opcional)
2 cucharadas de perejil de hoja plana picado
1 cucharadita de pimentón dulce
Sal y pimienta negra al gusto
100 g de queso crema (opcional para un toque más cremoso)
Para la masa:
2 tazas de leche
2 cucharadas de mantequilla
2 tazas de harina para todo uso
Sal al gusto
Para el desglose:
2 huevos batidos
1 taza de pan rallado
Aceite para freír
Preparación: