Albóndigas de parmesano
1. Prepara la masa
En un tazón grande, combine el queso parmesano rallado con las claras de huevo.
Agregue una pizca de pimentón dulce y pimienta al gusto, revolviendo hasta que quede suave.
Forma bolitas con la mezcla, compactándolas bien con las manos.
2. Prepara la fritura
Calentar abundante aceite de cacahuete en una sartén profunda hasta que alcance unos 170-180°C.
Fríe las albóndigas unas pocas a la vez, volteándolas suavemente para que se doren uniformemente.
3. Servir
Una vez doradas, escurre las albóndigas sobre toallas de papel para eliminar el exceso de aceite.
Sírvelos calientes acompañados de una salsa de tu elección, como mayonesa, kétchup o una crema de yogur.
Consejos de preparación
Variantes: Para un sabor diferente, agregue hierbas como perejil picado o albahaca a la mezcla.
Hornada: Para una versión más ligera, hornee las albóndigas en el horno a 200 ° C durante 10-12 minutos.
Preguntas frecuentes
¿Puedo almacenar las albóndigas sobrantes?
Sí, puedes guardarlos en la nevera en un recipiente hermético durante 2-3 días y recalentarlos en el horno antes de servir.
¿Se pueden preparar con antelación?
¡Ciertamente! Prepara las albóndigas y guárdalas crudas en el refrigerador. Fríelos justo antes de servir.
Conclusión
Las albóndigas de parmesano son una explosión de sabor que conquistará a todos. Crujiente, fácil de preparar e increíblemente sabrosa: ¡una receta que no puede faltar en tu repertorio culinario!