¡Esta receta se llama “Delicia del Ministro” y juro que probarla se siente como una intervención divina!

Oh, amigos, ¡tengo un regalo para ustedes hoy que les hará cosquillas en el paladar y satisfará ese gusto por lo dulce con un mínimo esfuerzo! Cuando la vida es tan bulliciosa como una abeja y tus dulces antojos llegan como un tren, Slow Cooker Minister’s Delight es tu solución práctica y excelente. En mi búsqueda de recetas que espolvoreen alegría pero que no acaparen mis escasos momentos, me topé con esta joya. Tradicionalmente, el Delicia del Ministro (también conocido cómodamente como “pastel volcado”) era una ofrenda conmovedora a los clérigos visitantes: sencilla, satisfactoria y sin complicaciones. Hoy en día, es ese postre perfecto que te llama por tu nombre después de un largo día de trabajo y que solo necesita unos pocos alimentos básicos de la despensa en Mr. Slow Cooker mientras te relajas, descansas o persigues a los niños. Vamos a ello, ¿vale?

Minister’s Delight es en sí mismo una estrella de comidas compartidas, solitaria y orgullosa. Sin embargo, si desea realzar esta comodidad en un plato, sírvalo con una cucharada de helado de vainilla, un toque de crema batida o, me atrevo a decir, una ligera capa de azúcar en polvo. Perfección.