Si agrega jugo de limón al agua mientras cocina los huevos, el ácido del jugo reaccionará con el calcio de la cáscara del huevo, lo que hará que sea menos probable que se pegue a la clara del huevo. El resultado es que la cáscara es más fácil de pelar, lo que hace que el huevo quede suave y perfecto en todo momento.
Agregar jugo de limón al agua hirviendo también ayuda a evitar que los huevos se rompan. El jugo actúa como un amortiguador natural, que forma una capa protectora alrededor de los huevos y reduce el riesgo de rotura.
Entonces, ¿cómo se utiliza el jugo de limón para pelar huevos sin esfuerzo? ¡Es fácil! Exprime jugo de limón fresco en el agua antes de agregar los huevos. Puedes añadir aproximadamente una cucharada de zumo de limón por cada litro de agua.
Este truco no solo facilita pelar los huevos, sino que también agrega un sutil sabor picante a los huevos duros.
La próxima vez que cocines huevos, no olvides el jugo de limón. Pruébelo y vea cómo ocurre la magia. Te sorprenderá la facilidad con la que se desprenden esas cáscaras rebeldes para revelar huevos perfectamente cocidos. ¡Feliz pelaje!